Con el fin de ejercer influencia en los entes gubernamentales de los ámbitos federal, provincial y local, y con el objetivo de llegar a todas las comunidades del país, Tearfund trabajó en coalición con redes nacionales, organismos de la ONU, organismos bilaterales y organizaciones de la sociedad civil. En el plano nacional, Tearfund asimismo abrió caminos para llegar a las comunidades urbanas y rurales por medio de políticas e influencia estratégica con el Gobierno federal. En los planos provincial y local, Tearfund también llegó a las comunidades mediante el trabajo conjunto con los Gobiernos provinciales y locales, actores de fe y redes locales, y organizaciones socias no gubernamentales nacionales.
Además de forjar estas relaciones, Tearfund asimismo apoyó la creación de la política para la reducción del riesgo de desastres y el plan de acción estratégica del Gobierno federal. Tearfund colaboró con muchos otros actores de la sociedad civil a través de talleres de consultas con funcionarios gubernamentales a todos los niveles y de la organización de grupos de trabajo técnicos en varias especialidades, como la reducción del riesgo de desastres y el fortalecimiento de los medios de vida.
La coalición de la que formaba parte Tearfund expresó su deseo de crear directrices para incorporar la reducción de riesgos de desastres y la adaptación al cambio climático en el proceso de planificación del desarrollo a nivel local, dada la capacidad técnica y relacional de Tearfund en este contexto. A tal fin, Tearfund redactó y firmó un acuerdo con el Ministerio de Asuntos Federales y la Administración General de Nepal para elaborar las directrices. Como el objetivo de las directrices era brindar orientación a las organizaciones que desearan implementar la Ley de Gestión de Desastres, Tearfund formó un comité orientador integrado por funcionarios del Gobierno nacional, entre ellos, el secretario conjunto, que lo presidía.
Acto seguido, Tearfund creó un grupo de trabajo técnico coordinado por el asesor en materia de resiliencia de Tearfund y asignó responsabilidades entre los distintos departamentos y ministerios del Gobierno nacional. El comité orientador y el grupo de trabajo técnico estudiaron las prácticas existentes en materia de gestión y reducción del riesgo de desastres en todo el país. Partiendo de los hallazgos de este estudio, crearon las directrices para la movilización de fondos destinados a la gestión de desastres, que fueron examinadas en consultas locales y nacionales. Por último, las directrices fueron aprobadas por el Gobierno nepalés. En la actualidad, las directrices se aplican en todos los 753 órganos de Gobierno local.
Gracias a las directrices y los planes de acción, los actores de fe en Nepal pueden influir en las políticas relacionadas con el fondo destinado a la gestión de desastres. La reducción del riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático hoy son parte integral de los procesos de planificación del desarrollo local. Los actores de fe locales están liderando la respuesta a los desastres en el plano local en sus comunidades y también hacen aportes a los fondos locales. Esto permite fortalecer las capacidades de los actores de fe para que hagan frente a estos requisitos de forma efectiva.
Mediante esta experiencia, Tearfund Nepal ha reafirmado el valor de afianzar las relaciones con funcionarios clave del Gobierno y otros actores clave con el fin de que valoren y acepten lo que pueden aportar a sus políticas y prácticas.