Por ello, Tearfund consultó a varias partes interesadas, en particular, al alcalde, la subalcalde y a los miembros del concejo municipal de Cádiz. Tearfund les compartió sobre la utilidad de contar con un plan integral para la reducción del riesgo de desastres y trabajó para crear voluntad política y compromiso con el plan. En las reuniones, Tearfund utilizó el mandato del Gobierno nacional para los Gobiernos locales con el fin de crear planes de reducción del riesgo de desastres para su área y el Marco de Sendai internacional para la reducción del riesgo de desastres. Tearfund también promovió la buena gobernanza del plan de reducción del riesgo de desastres del Gobierno local garantizando que el liderazgo comunitarios contara con mapas de los peligros que enfrenta la comunidad, conocieran la asignación presupuestaria del Gobierno local para la reducción del riesgo de desastres y supieran cómo acceder a ella para cubrir las necesidades del caso. Tearfund ayudó al Gobierno local a adquirir las habilidades técnicas necesarias para desarrollar dicho plan y hacer un mejor uso de los fondos destinados a la reducción del riesgo de desastres.
Tearfund también brindó el apoyo técnico necesario para crear el plan para Cádiz mediante la colaboración con varias agencias del Gobierno nacional que proporcionaron recursos técnicos, como manuales, que fueron utilizados a modo de referencia en el desarrollo del plan. Gracias a las buenas relaciones establecidas con los Gobiernos locales y nacionales en su respuesta humanitaria, Tearfund formó un Grupo de Trabajo Técnico con técnicos expertos de las agencias gubernamentales y organizaciones pertinentes, expertos en políticas y planificación y organizaciones de la sociedad civil de Cádiz. Además, Tearfund organizó una visita a una ciudad vecina, designada por las Naciones Unidas como modelo de preparación ante desastres, para mostrar un ejemplo de la vida real a las partes interesadas en la creación del plan de Cádiz. En cada paso del desarrollo del plan de reducción del riesgo de desastres, Tearfund se esmeró en pos de garantizar que este proceso creara las capacidades del departamento del Gobierno local a cargo del plan, en vez de seguir manteniendo la dependencia de ayuda exterior de la comunidad.
Por último, el Grupo de Trabajo Técnico presentó el nuevo plan de reducción del riesgo de desastres al concejo de Cádiz, el cual fue aprobado. De conformidad con el mandato nacional, el Gobierno local convirtió el plan en ley local. Esta no fue una tarea sencilla, pues la reducción del riesgo de desastres es más que solo llevar a cabo simulacros y brindar capacitación. También implica un cambio de actitud en la comunidad que va de la respuesta a la preparación. Al organizar por medio del plan todos los esfuerzos de la ciudad para afrontar los desastres, las respuestas a los terremotos, tifones, marejadas ciclónicas, deslizamientos de tierra, incendios e inundaciones serán más efectivos y eficientes, ya que la ciudad contará con un marco para la gestión de desastres. A través de las reuniones con Tearfund, los funcionarios del Gobierno local se dieron cuenta de la necesidad de contar con un plan exhaustivo, y no simplemente cumplir la ley. El desarrollo del plan no habría sido posible sin la buena relación entre Tearfund y el Gobierno de Cádiz. Además, esta fue la primera vez que varias oficinas y departamentos de la ciudad unieron sus fuerzas para desarrollar juntos un plan a mediano plazo. Los representantes valoraron el proceso y demostraron entender las necesidades de cada uno de los sectores que cada oficina o departamento busca abordar. El plan de reducción del riesgo de desastres seguirá evolucionando a medida que se van extrayendo aprendizajes de los desastres subsiguientes en la ciudad y se siguen fortaleciendo las relaciones entre los nuevos funcionarios del Gobierno y las organizaciones no gubernamentales internacionales involucradas. Esta colaboración y relaciones fortalecidas garantizarán el éxito a largo plazo del plan de reducción del riesgo de desastres de Cádiz. De hecho, hoy en día el Gobierno nacional reconoce a Cádiz como uno de los lugares más avanzados por su resiliencia y buena gobernanza en materia de desastres.