Inspiración en Costa de Marfil
Edmond es un pastor del pueblo de Nassian, en Costa de Marfil. Cuando llegó, la congregación del pueblo era pequeña y el edificio de la iglesia se estaba desmoronando.
Edmond consideró que era importante reconstruir la iglesia, pero la zona es pobre y el costo sin duda era demasiado alto para su congregación. Sin embargo, durante su formación aprendió que solo con «un puñado de arroz» podían lograrse grandes cosas, de modo que comenzó a plantear la posibilidad de reconstruir la iglesia con «un kilo de cemento a la vez».
El principal cultivo agrícola de la zona es la castaña de cajú y la mayoría de los habitantes tiene varios árboles. Los miembros de la iglesia propusieron la idea de escribir en varias hojas de papel los números «1», «2» y «3», representando uno, dos o tres árboles de castaño de cajú, respectivamente. Luego, doblaron las hojas y las pusieron en una caja. Cada miembro de la iglesia sacó una y se comprometió a donar las castañas de cajú del número de árboles indicado en el papel. Después, las castañas de cajú se vendieron con el objeto de comprar los materiales necesarios para reconstruir la iglesia y financiar sus ministerios.
Illio, un agricultor, sacó el papel con el número 3, pero cuando llegó el tiempo de la cosecha anunció que iba a donar los frutos no de tres, sino de ¡21 árboles! Al año siguiente, Illio hizo lo mismo y también donó a Edmond, en su calidad de recién llegado al pueblo, algunas tierras para que plantara sus propios árboles.
El edificio de la iglesia ya está reconstruido y se agregaron dos salas adicionales para clases de alfabetización y otras actividades. Los miembros de la iglesia comenzaron a cultivar parcelas experimentales para intentar mejorar las cosechas. Los jóvenes realizan esfuerzos conjuntos por medio de distintas iniciativas para servir a la comunidad. Todas estas actividades han incentivado a los habitantes de otros pueblos a venir y observar lo que se está haciendo y asesorarse sobre cómo pueden lograr cambios en sus propias comunidades.
«Podemos llevar a cabo estas actividades en nuestras iglesias aprovechando las habilidades y los recursos que están disponibles y haciendo posible que todas las personas puedan contribuir», afirma Edmond.
En el siguiente enlace, puede ver un video sobre la práctica buhfai tham en Mizoram: video