Sheba Muchabaiwa se desempeña como capacitadora y facilitadora del proceso de movilización de la iglesia y de la comunidad en Evangelical Fellowship of Zimbabwe (EFZ). Pertenece a un grupo de facilitadores que acaba de recibir capacitación en la lengua de señas de Zimbabue. Aquí nos cuenta por qué esto le parece importante.
¿Qué es el proceso de movilización de la iglesia y de la comunidad?
Es un proceso que reúne a todos los miembros de una comunidad, comenzando con la iglesia, cuyo fin es discutir los problemas que enfrentan y las oportunidades que se les presentan y planear el futuro. A medida que implementan estos planes, poniendo en práctica habilidades y recursos locales, ven que pueden transformar sus comunidades.
¿Por qué aprendió la lengua de señas?
Porque para el éxito del proceso de movilización de la iglesia y de la comunidad es crucial que se reconozca que todas las personas son importantes y que pueden contribuir de forma valiosa. Sin embargo, EFZ se dio cuenta de que a ciertos grupos de personas les resulta más difícil participar que a otras. Entre ellas, a las personas con discapacidad auditiva. Si bien puede que asistan a las reuniones comunitarias, sin la presencia de un intérprete, no podrán sumarse a las discusiones.
EFZ invitó a varios de nosotros a capacitarse en lenguaje de señas básico. Esto hace que podamos ser más inclusivos cuando trabajamos con las iglesias y las comunidades.
¿Por qué es importante?
Según la Asociación Nacional de Personas Sordas de Zimbabue, en nuestro país hay más de un millón y medio de personas sordas o con discapacidad auditiva. Muy pocas iglesias ofrecen interpretación en lengua de señas y hay una falta de comprensión generalizada de las necesidades de las personas sordas.
Al aprender a comunicarme con estas personas en su propio idioma, estoy demostrando que quiero incluirlas en las conversaciones sobre el proceso de movilización de la iglesia y de la comunidad y aprender de ellas.
Considero que las personas sordas o con discapacidad auditiva deberían tener igualdad de oportunidades de servir como parte del cuerpo de Cristo. Si se excluye una parte del cuerpo, todo el cuerpo se verá afectado (Romanos 12:4-5). Todos debemos hacer lo posible para eliminar las barreras a la comprensión y la inclusión.