Yolanda Cáceres dirige un grupo de apoyo para mujeres que se han trasladado de zonas rurales de Bolivia a la ciudad de Cochabamba. Ella es parte del programa de Individuos Inspirados de Tearfund.
Aquí, Yolanda nos explica por qué le apasiona ayudar a las mujeres a cultivar sus propios alimentos.
¿Por qué las personas se trasladan de las zonas rurales a las zonas urbanas?
Con el cambio climático y los patrones de lluvias cada vez más impredecibles, a los agricultores de algunas partes de Bolivia se les está haciendo cada vez más difícil cultivar alimentos, alimentar a sus familias y ganarse la vida.
Esto, junto a otras presiones sociales y económicas, está haciendo que miles de bolivianos que viven en zonas rurales se trasladen a las ciudades en busca de nuevas oportunidades.
¿Por qué trabaja con mujeres mayores?
Cuando las mujeres mayores llegan a la ciudad, suelen sentirse aisladas, solas y poco productivas. Esto sucede en particular a las mujeres que han enviudado o cuando los hijos han crecido y se han ido del hogar familiar.
Les enseño a las mujeres a cultivar frutas y verduras, aunque apenas tengan un pequeño patio o balcón. El hecho de cuidar de las plantas suele darles un sentido de propósito y las ayuda a sentirse más arraigadas y satisfechas en su nuevo hogar.
Una mujer, Ezequiela, me dijo: «Estoy muy contenta porque he podido cultivar lechuga, cebolla, cilantro, perejil y apio. Puedo cosechar y comer con confianza, y ahorrar en ciertas compras que antes hacía en el mercado. No me entristece echar de menos mi terreno, porque ahora tengo mi pequeño huerto que me mantiene activa y me pone feliz verlo crecer día a día».
Los huertos también les brindan a las mujeres la importante oportunidad de enseñar jardinería a sus nietos.
¿Qué habilidades aprenden?
Les enseño a hacer contenedores con elementos desechados, como llantas, pedazos de madera y botellas de plástico. También aprenden a hacer compost rico en nutrientes con semillas, plantas muertas y restos de alimentos, y a utilizar agua desechada de la cocina para irrigación.
El grupo siempre está dispuesto a recibir a nuevas personas y no duda en compartir semillas e intercambiar ideas para que empiecen a montar sus propios huertos.