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Que el agua siga fluyendo

El acceso confiable a suficiente agua limpia, apta para beber y asequible es fundamental para nuestra salud y el bienestar

Escrito por Frank Greaves, Charles Macai y Rachel Stevens 2023

Agua que fluye de una bomba de agua y que una mujer usa en Sierra Leona

Una bomba de agua de una aldea en Sierra Leona. Foto: Ralph Hodgson/Tearfund

Una mujer brasileña, sonriente, obtiene agua de un grifo instalado en una pared de ladrillos

De: Agua limpia y apta para beber - Paso a Paso 120

Cómo valorar, cuidar y garantizar la seguridad del agua potable

El acceso confiable a suficiente agua limpia, apta para beber y asequible es fundamental para la salud y el bienestar de todas las personas.

Sin embargo, según el informe de la OMS State of the world’s drinking water (Estado del agua potable en el mundo), de 2022, aproximadamente un cuarto de la población mundial no tiene acceso a agua limpia y apta para beber. En su lugar, tienen que esforzarse mucho para obtener incluso hasta pequeñas cantidades de agua, proveniente de fuentes que, por lo general, están contaminadas.

Cada año, el agua potable contaminada es uno de los factores que más muertes produce a causa de diarrea, pues afecta a más de 1,5 millones de personas, muchas de ellas, bebés, y niñas y niños pequeños. Además, los problemas de salud originados por enfermedades transmitidas por el agua hacen que los niños y las niñas falten al colegio, las personas adultas falten al trabajo, y que los hogares pierdan ingresos y tengan mayores gastos médicos.

En 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció el acceso a agua limpia y apta para beber y al saneamiento como un derecho humano. Y uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas acordados en 2015 busca que, de aquí a 2030, las naciones miembros logren el acceso universal y equitativo al agua potable a un precio asequible para todos.

No obstante, a pesar de años de inversión local y mundial, los servicios de agua que reciben millones de personas en el mundo siguen siendo malos.

«Cada año, el agua potable contaminada es uno de los factores que más muertes produce a causa de diarrea, pues afecta a más de 1,5 millones de personas.»

Un estudio realizado por WaterAid en zonas rurales de Malaui, Etiopía y Nepal reveló que muchas personas deben caminar hasta ocho kilómetros para recoger agua, con frecuencia, dos veces al día. Como resultado, los niños y las niñas faltan a la escuela y las personas adultas tienen menos tiempo para generar ingresos y dedicarse a otras actividades.

El acto físico de transportar agua sobre la cabeza, en la espalda o en las manos puede producir dolores y lesiones en el cuello y la columna. Las mujeres embarazadas o que están amamantando se encuentran particularmente en riesgo de sufrir lesiones y padecer agotamiento, lo que puede producir problemas de salud a largo plazo en ellas y sus bebés. Caminar largas distancias para recoger agua también las expone a un mayor riesgo de violencia sexual y de género.

Dos mujeres etíopes sonrientes caminan junto a unos asnos que llevan bidones de plástico de agua sobre sus lomos

Orbisa Hando (a la izquierda) y su amiga llegan a casa tras recoger agua en Afar, Etiopía. Foto: Chris Hoskins/Tearfund

Gestión del agua

Contar con una infraestructura hídrica, como grifos comunitarios, es tan solo uno de los aspectos del servicio de abastecimiento de agua. Para hacer que el agua fluya en los pozos, los grifos y las bombas manuales, es necesario contar con estructuras de gestión del agua eficientes para su funcionamiento normal y el desarrollo de tareas de mantenimiento, entre ellas, las reparaciones más complejas.

El agua se gestiona de diferentes maneras en distintas partes del mundo; entre las que cabe mencionar las siguientes:

  • autoabastecimiento para los hogares, donde las familias tienen acceso a suministro de agua en su propio terreno (por ejemplo, pozo o tanque de aguas lluvias) y son personalmente
  • responsables de su mantenimiento y reparación, o le pagan a alguien para que se encargue de dichas actividades
  • no se cuenta con una estructura fija de gestión colectiva, donde las decisiones acerca de cómo hacer y pagar las reparaciones solo las toman grupos de usuarios cuando algo se avería 
  • gestión comunitaria, donde la comunidad cuenta con una estructura, por lo general, manejada por personas voluntarias, que puede incluir recolectar pagos regulares por el acceso al agua en función del uso o cuando deba realizarse un arreglo 
  • gestión formal, donde las personas pagan un determinado monto a una organización (local, regional o nacional), que es responsable de proporcionar un servicio de agua.

Si bien algunos arreglos pueden ser bastante sencillos, como cambiar partes gastadas en una bomba, se hace necesario depender de personas que poseen las habilidades y las herramientas necesarias cuando corresponda. Y la gran cantidad de puntos de abastecimiento de agua en el mundo que no funcionan demuestra que la gestión comunitaria que depende de personas voluntarias a menudo no es una buena solución.

El negocio del agua

En respuesta a esto, un número creciente de comunidades está comenzando a utilizar enfoques empresariales para mejorar la seguridad y confiabilidad de los servicios de agua. Estos enfoques suelen incluir los siguientes aspectos:

  • la contratación de personal capacitado y remunerado; 
  • acuerdos legales, de políticas y rendición de cuentas claros entre el proveedor de servicios de agua, la autoridad del sector del agua (por lo general, un departamento del Gobierno) y los usuarios.

A veces, una comunidad puede decidir usar contratistas para mantener el abastecimiento del agua y arreglar problemas relacionados con el suministro. Por ejemplo, la diócesis católica de Lodwar, en Kenia, creó un plan de seguro para que las comunidades abonen una suma anual y la diócesis emplea personal técnico para realizar el trabajo.

A los pozos con bombas de agua manuales se les aplica una suscripción anual de aproximadamente 50 dólares estadounidenses, y a las bombas a motor, aproximadamente 100 dólares estadounidenses. Si el costo de una reparación supera los 300 dólares, la comunidad debe abonar el treinta por ciento del costo, y la diócesis paga el resto.

Un plomero de la República Democrática del Congo sostiene una herramienta de plomería de color azul

Juma Idi es plomero en South Kivu, República Democrática del Congo. Ayuda en el mantenimiento de la red hídrica de su ASUREP local. Foto: Jane Beesley/Tearfund

Generación de ingresos

Además de hacer que los servicios de agua sean más seguros y confiables, los enfoques empresariales de gestión del agua brindan a las familias la oportunidad de aumentar sus ingresos. Por ejemplo, siendo empleados en el negocio o porque pueden dedicar más tiempo al trabajo en lugar de caminar largas distancias para recoger al agua, ya que tienen una fuente de agua confiable cerca de su hogar.

«Contar con una infraestructura hídrica, como grifos comunitarios, es uno de los aspectos del servicio de abastecimiento de agua.»

En áreas semiurbanas de la República Democrática del Congo, Tearfund puso a prueba un modelo de gestión de agua llamado «Associations des usagers des réseaux d’eau potable» (ASUREP: Asociaciones de usuarios de las redes de agua potable). Estas asociaciones son estructuras legalmente reconocidas, donde se aplican tanto prácticas de gestión del sector privado como membresías y gobernanza comunitarias. Están compuestas por una asamblea general formada por miembros de la comunidad y personal remunerado responsable de las operaciones y la gestión diarias del suministro de agua.

Desde su fundación en 2021, la ASUREP, en Beni, ha recaudado más de 30 000 dólares estadounidenses en tarifas de usuarios. Este dinero se ha destinado a cubrir costos salariales y de mantenimiento y a otorgar préstamos a bajo interés a más de veinte grupos comunitarios. Estos préstamos se destinan a varios fines, como el desarrollo de pequeños negocios y el cubrimiento de gastos de educación y salud. La ASUREP utiliza ingresos de los pagos de los préstamos para mejorar y expandir el servicio de agua.

Recursos adicionales

Escrito por

Escrito por  Frank Greaves, Charles Macai y Rachel Stevens

Frank Greaves es el responsable de la Unidad de Agua, Saneamiento e Higiene de Tearfund. Correo electrónico:[email protected]

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