por Sandra Michie.
Durante la vida de una mujer ocurren varios cambios importantes, entre ellos:
- la pubertad
- la edad fértil
- la menopausia.
El inicio de la pubertad es visible por los cambios físicos que ocurren en el cuerpo de una niña, los que culminan en la primera menstruación. De la misma manera, también ocurren cambios físicos cuando los años reproductivos llegan a su fin. Hay muchas mujeres que casi no notan los cambios, a excepción de que paran de menstruar. Otras, sin embargo, sienten varios síntomas que resultan de los cambios hormonales en sus cuerpos.
Algunas mujeres celebran este cambio con alegría, de la misma manera que celebraron las primeras señales de madurez cuando eran niñas. El fin de la edad fértil puede traer consigo una nueva sensación de libertad. Puede traer también alivio por la seguridad de que no podrán haber más embarazos y porque los malestares relacionados con la menstruación también habrán terminado. Hay muchas mujeres que se alegran por la libertad de poder pasar tiempo cuidando a sus nietos o tomando parte en otras actividades.
En cambio, hay otras mujeres que se sienten avergonzadas por la menopausia. Sienten que son menos mujer porque ya no pueden tener hijos. Este puede llegar a ser un problema especial en las sociedades donde el papel principal de la mujer es la reproducción.
Sin embargo, hay algo que es común en todo el mundo: muchos hombres y mujeres entienden relativamente poco sobre los efectos de los cambios naturales que ocurren en el cuerpo de una mujer durante los años de la menopausia. Estos cambios son lentos y ocurren, por lo general, cuando la mujer tiene entre 45 y 55 años de edad. Son el resultado de los cambios en las hormonas sexuales en el cuerpo de la mujer. El cambio más obvio y permanente es la culminación de sus períodos. Eso normalmente sucede después de que los períodos hayan sido diferentes durante algunos meses: quizás pierda cada vez menos sangre; o sean más pesados o más irregulares. Sólo después de que haya transcurrido un año completo sin períodos, la mujer puede estar segura de que sus años fértiles han terminado. Hasta ese entonces, existe siempre la posibilidad de un embarazo.
Otras señales transitorias de la menopausia pueden afectar a las mujeres de distintas maneras. Algunas notan muy pocos cambios; otras, en vez, notan varios efectos:
- sofocos
- traspiración nocturna
- sueño agitado
- cansancio
- dolores articulares
- sequedad en la vagina
- dificultad en concentrarse
- malhumor
- depresión.
Eventualmente, todas estas señales pasarán y la mujer podrá entonces comenzar a gozar de su nueva libertad. Algunas mujeres tendrán más fuerzas para los quehaceres cotidianos, pues ya no tendrán más pérdidas de sangre mensuales o frecuentes embarazos.
Un efecto a largo plazo de la menopausia es que los huesos se debilitan y se rompen más fácilmente. A medida que envejecen, muchas mujeres disminuyen en estatura. La sequedad de la vagina puede afectar sus relaciones sexuales, pero esto se puede superar con un simple lubricante. La libertad de no poder quedar embarazada puede mejorar las relaciones sexuales. Durante este tiempo de cambios, las mujeres deben intentar dormir más, continuar con bastante ejercicio y tener una dieta saludable. Durante los períodos de frustración cuando tiene sofocos, cuando se siente cansada o pierde la memoria, necesita acordarse de que en poco tiempo todo pasará y que luego se sentirá mucho mejor. El apoyo, cuidado y la dulzura de su esposo es muy importante durante estos años.
Sandra Michie es una enfermera que pasó más de 20 años trabajando en Zambia en el área de salud.
- En algunas culturas los hombres piensan que después de la menopausia las mujeres ya no pueden tener relaciones sexuales. Si lo hacen, se hincharán como si estuvieran embarazadas y morirán. Por esta razón, los hombres toman a mujeres más jóvenes como su segunda o tercera esposa. ¿Existen creencias similares en su cultura? ¿Cómo y cuándo se podrían discutir estos temas abiertamente?