El cultivo de las plantas medicinales asegura que se preserven para nuestro propio uso y para las generaciones futuras. Muchas frutas proporcionan medicinas así como alimento. Estas incluyen el plátano, la piña, la morera, la fruta de la pasión (maracuyá) y la papaya. Las plantas alimenticias que también proporcionan medicina incluyen la cebolla, el ajo, la chufa, la berza, el chile, el café, el zapallo, el girasol, el camote (batata), el arroz, el maíz, el gengibre, la pimienta negra y el sésamo (Sesamum indicum).
Otras plantas se cultivan sólo por sus cualidades medicinales y son esenciales en un jardín medicinal. La variedad de plantas variará según el país pero puede incluir la maravilla africana (Tagetes erecta), tephrosia (Tephrosia vogelii), la vinca (Vinca rosea), el estramonio (Datura stramonium), el achiote (Bixa orellana), tithonia (Tithonia diversifolia) y el hibisco africano o sabdarifera (Hibiscus sabdariffa). Asegurarse que una colección demasiado entusiástica no signifique que estas plantas se mueran sin cultivar.
Setos de contorno
Antes de plantar plantas medicinales, plantar setos vivos a lo largo de las líneas de contorno para prevenir la erosión de la tierra, fertilizar el terreno y proporcionar sombra. Las líneas deben estar entre 2–4 metros de distancia en terreno inclinado y 5 metros de distancia en la tierra a nivel. Las especies útiles incluyen:
- pasto limon o lemon grass (Cymbopogon citratus), una planta medicinal
- leucaena (Leucaena leucocephala), una leguminosa que mejora la fertilidad de la tierra
- Cassia spectabilis que crece prontamente de esquejes de un metro de largo
- guandul (Cajanus cajan)
- moringa (Moringa oleifera) que produce hojas comestibles y frijoles que son ricos en proteínas, vitaminas y minerales.
Todos los años a comienzos de la estación lluviosa, podar los setos a una altura de aproximadamente un metro, y enterrar las hojas en la tierra.
Arboles
Plantar árboles frutales alrededor de los bordes o al costado del jardín. Dependiendo del suelo, clima y altitud, incluir mangos, tamarindo, naranjos, papayos, guayaba y árboles del aguacate. Todas estas frutas son ricas en vitaminas Ay C.
Plantar árboles de neem si el clima lo permite. Estos tienen muchas propiedades medicinales, insecticidas y otras. Crecen bien, incluso en climas secos.
Métodos de plantación
Si es posible, hacer dos jardines – un jardín de muestra y un jardín de producción. Para el jardín de producción, es útil establecer un vivero para propagar semillas y esquejes pequeños. Es mejor sembrar en líneas alternadas o mezclar las varias plantas medicinales, de la misma manera que en estado silvestre. De esta forma las plantas se dan sombra entre ellas y es posible recolectar una cosecha también en la estación seca.
Aprender de la experiencia si las plantas crecen mejor a todo sol o en la sombra, y si necesitan mucho o poco riego. Observar cuidadosamente dónde parecen florecer en forma silvestre.
Jardín de muestra
Reservar una pequeña área como jardín de muestra que se puede usar para propósitos de instrucción con personal médico, curanderos tradicionales, escolares y maestros. Plantar muestras de cada planta conocida por su uso en medicina tradicional. Poner este jardín cerca del camino – por ejemplo cerca de la entrada a una clínica u hospital – para que todos los que pasen puedan verlo.
Etiquetado de las plantas
En el jardín de muestra, dar a cada planta una etiqueta en la que se escribe tanto el nombre local como el nombre científico y sus usos. Se pueden cortar planchas de hierro y cubos de plástico viejos para hacer útiles etiquetas permanentes. Escribir con un marcador permanente. El nombre científico es importante, ya que los visitantes de otros países – o quizá incluso los del pueblo cercano – pueden conocer las plantas por nombres locales bastante diferentes.
Información proporcionada por el Dr Keith Lindsey y el Dr Hans-Martin Hirt de Anamed, Schafweide 77, 71364 Winnenden, Alemania.