La migración puede afectar a los jóvenes de muchas formas. Se hace a menudo más difícil a causa de los efectos de la epidemia de VIH/SIDA. Africa del Sur es la región peor afectada por la pandemia global del SIDA. El dieciséis por ciento de los adultos en Malawi y el 24% en Lesoto están contagiados con el virus. En la actualidad, el 27% de todos los menores de 15 años en Malawi y el 14% en Lesoto han perdido a uno o ambos padres. Los niños son afectados mucho antes de quedar huérfanos, pero así y todo este problema ha recibido relativamente poca atención.
En la mayoría de los países del sur de Africa hay una historia tradicional de gente que emigra para encontrar trabajo. Las familias viven a menudo separadas por grandes distancias. Una de las estrategias comunes para enfrentar el SIDA dentro de las familias es que los jóvenes sean enviados a vivir a otro lugar con parientes. Se mudan para que se los cuide, para cuidar a otros o para encontrar trabajo para su propio sustento.
Hallazgos claves
- Las familias animan la migración como una forma de satisfacer las necesidades de sus niños.
- Los niños que emigran viven a menudo con abuelos maternos.
- Las familias envían a sus niños a otro lugar para que cuiden a parientes enfermos o para trabajar (remunerados o no) para ayudar a su sustento o el de otros.
- La migración tiene lugar tanto local-mente como a distancias más grandes, lo que puede significar mudarse de regiones urbanas a las rurales.
- Cuando las situaciones cambian, muchos niños se mudan más de una vez.
- Los niños que emigran enfrentan varias dificultades que a menudo se empeoran a causa del SIDA. Tienen que adaptarse a las nuevas familias en las que tienen que trabajar duro y pueden sentirse discriminados. Tienen que integrarse a nuevas comunidades, hacerse de nuevos amigos y asistir a una nueva escuela. También es posible que necesiten aprender formas poco familiares de trabajo (sobre todo si se han mudado de una región urbana a una rural).
- Los niños generalmente encuentran formas de hacerle frente a la migración, pero éstas pueden implicar adoptar comportamientos dañinos como fumar o beber para adaptarse.
Recomendaciones
Establecer contactos antes de la migración Se podría persuadir a las familias para que ayuden a los niños a desarrollar contactos con nuevas personas y lugares antes de que emigren. Esto podría implicar llevar a los niños de visita al lugar y a la gente primero. Al establecer tales contactos, los niños pueden estar menos ansiosos sobre el cambio de lugar.
Dar opciones El permitir algunas opciones también puede ayudarles a establecerse. Para muchos niños, la única forma de salir de una situación hogareña difícil es irse a la calle.
Compartir información También es útil explicar mejor a los niños por qué necesitan mudarse y sobre la causa de la enfermedad y muerte en sus familias.
Mantener vínculos Debe animarse a los niños a que mantengan vínculos con sus familias y communidades. Esto es particularmente importante para los niños que reciben atención institucional.
Animar el apoyo de la comunidad Se encontró que las comunidades tenían poca participación en cuidar a los niños que quedaban huérfanos. En cambio, la responsabilidad quedaba totalmente en los hogares de los familiares. Se podría animar a las comunidades a discutir posibles formas de apoyar a estas familias – tales como reducir las matrículas escolares o compartir la comida.
Apoyar a los hogares Las dificultades de los niños para adaptarse a las nuevas casas empeora a causa de la pobreza. Si los costos de cuidar a los niños se redujeran, particularmente los costos de la educación, los niños podrían ser aceptados más prontamente en los nuevos hogares. Esto les permitiría que se quedaran con parientes cercanos, como los abuelos.
Adaptado de un artículo de investigación publicado en id 21 por Nicola Ansell y Lorraine Young, Dept of Geography and Earth Sciences, Brunel University, Uxbridge, UB8 3PH, Ingla-terra. La investigación fue financiada por DFID. E-mail: lorraine.young@brunel.ac.uk o nicola.ansell@brunel.ac.uk