La constitución india concede iguales derechos a hombres y mujeres. Pero la realidad es que las vidas de las mujeres todavía están formadas por costumbres y tradiciones que operan contra ellas. Las hijas se ven con menos valor que los hijos. Se enseña a las niñas a creer que son menos importantes que los varones. El número de mujeres que se mueren en el parto está entre los más altos del mundo y más del 40% de las mujeres no sabe leer. Actualmente las mujeres constituyen sólo el 6% del Parlamento indio.
Sin embargo, aunque las condiciones sociales continúan operando contra las mujeres, se están produciendo cambios incluso en la India rural. Las mujeres han aceptado el desafío y sus vidas se están transformando.
Mejoramiento de la comunidad
Las mujeres sobrevivientes del ciclón de Orissa de 1999 no sólo se han recuperado del desastre sino que están estableciéndose en fuertes empresas y mejorando su situación económica. EFICOR, un asociado de Tearfund trabajó con las mujeres de las regiones costeras afectadas y formó varios grupos de autoayuda de mujeres. Uno de estos grupos, llamado Basanti Durga, del pueblo de Jamunaka, recibió un préstamo de 150.000 rupias del Banco del Estado de la India. El grupo invirtió 60.000 rupias en la producción de arroz y usó el resto para comprar una máquina para moler arroz. Todos los 17 miembros del grupo participan activamente en el proceso entero de dejar el arroz listo para la venta. Los lugareños están contentos de tener un molino de arroz en su pueblo y están muy orgullosos de su grupo de autoayuda.
Estas mujeres no sólo participan en el negocio, sino que han aprendido a leer después de asistir a las clases de alfabetización. Ahora tienen la confianza para tratar con los comerciantes que las pueden haber estafado antes. Los grupos de autoayuda en la región también se han unido para formar federaciones y ahora han estado contemplando la posibilidad de iniciar negocios más grandes.
Las mujeres individuales también generan cambios al aprender nuevas habilidades. Tulsi Ben, de 35 años, de Ghotval en Gujarat rural, era una trabajadora itinerante que ganaba apenas dinero suficiente para alimentar a la familia. Con la ayuda de EFICOR plantó 17 granados en un terreno baldío que rodea su casa. A pesar de las críticas de sus vecinos y de no conseguir ninguna recompensa al principio, trabajó duramente. Para irrigar los árboles jóvenes sacaba el agua de un lago a medio kilómetro de su casa. Hoy vende la fruta en el mercado local cercano. No sólo es capaz de cubrir sus gastos diarios, sino también puede pagar la educación de sus dos hijas.
Liderazgo
Las mujeres también están siendo animadas a que asuman posiciones de liderazgo. SEBA, un asociado de EFICOR trabaja en Chattisgarh rural (en la India Central). La señora Sonmati pertenece al grupo de autoayuda de Kaikagarh. Como miembro del grupo, asistió a varios programas de capacitación. Su confianza se desarrolló cuando empezó a relacionarse con hombres y mujeres fuera de su casa. Tuvo noticias de otras mujeres que detentaban importantes posiciones de liderazgo. Esto la motivó y empezó a aparecer su potencial oculto. Con su nueva confianza y el apoyo de los miembros del grupo asociado se presentó como candidata en las elecciones locales de Panchayat. Ahora es Sarpanch (Alcaldesa) del pueblo y se ha vuelto una inspiración para otras mujeres de su pueblo y los alrededores.
A través del trabajo de EFICOR y sus asociados en las regiones rurales de toda la India, las mujeres están empoderándose. No sólo sus vidas están cambiando sino sus hijas y otras mujeres tienen ahora más oportunidades de mejorar sus vidas en un país donde todavía se margina a las mujeres y donde muchas bebés continúan incluso siendo muertas antes de que nazcan.
La autora, Kuki (Lalbiakhlui) Rokhum, es una Asociada de Interserve que trabaja con EFICOR como Coordinadora de Relaciones con los Donantes.
Su dirección es: EFICOR, 308 Mahatta Tower B Block Community Centre Janakpuri New Delhi – 110 058 India
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