por Ted Lankester
Piense en la última vez que estuvo enfermo en casa y se dio cuenta de que necesitaba recibir tratamiento. ¿Tuvo que ir a un centro de salud, llegar al hospital o hubo algún modo de ser diagnosticado y tratado en su hogar? En las zonas rurales y urbanas pobres en todo el mundo tres cuartos de los casos de enfermedad podrían ser reconocidos y tratados en el hogar.
La mayoría de los doctores, las enfermeras y los profesionales de la salud del mundo trabajan en los países más ricos, o en los suburbios más ricos de las ciudades. De manera que en las zonas pobres y remotas, donde son más necesarios, por lo general no hay ninguno. Se han logrado muchos avances recientes en la medicina y en el cuidado de la salud, pero en los países más pobres la esperanza de vida está reduciéndose, a menudo debido a malos sistemas de cuidado de la salud.
La Organización Mundial de la Salud informa que 1,3 billones de personas no tienen acceso a un cuidado formal de la salud. A nivel mundial, esto es aproximadamente una de cada cinco personas. En las zonas remotas y en las partes más pobres del mundo casi nadie tiene acceso a un tratamiento para salvar su vida. Solamente aquellos que están lo suficientemente sanos o son lo suficientemente ricos o que tienen familiares que pueden ayudarlos, pueden acudir a un centro de salud.
Cómo empoderar comunidades
Junto con colegas en el cuidado de la salud del Emmanuel Hospital Association en la India participé durante muchos años en establecer programas que capacitaban a personas locales en comunidades remotas en diagnosticar y tratar ellos mismos la mayoría de las enfer me dades que peligran la vida. El proceso inició reuniéndonos con las personas locales, escuchando sobre las necesidades locales de salud y escuchando sus sugerencias. Luego en cada grupo de aldeas, uno o dos voluntarios fueron capacitados como trabajadores de la salud. Se les enseñó a reconocer y tratar la mayoría de las enfermedades locales comunes. Se les entregaron cajas con medicamentos y se hicieron diestros en su uso.
Gradualmente estos voluntarios de la salud capacitaron a los padres en sus comunidades en cómo reconocer y tratar estas enfermedades en sus hijos. De manera que un programa que se había iniciado con un doctor en un hospital lejano se propagó por medio de trabajadores comunitarios de la salud voluntarios a los miembros del hogar. Tomó varios años para que la gente sintiera confianza, pero ahora las personas en la comunidad se dan cuenta de que ellos tienen las destrezas y los conocimientos para ofrecer cuidado de salud básico para sus familias en su hogar.
Cómo tratar enfermedades comunes
Aparte de la tuberculosis (TB) y el VIH la mayoría de las enfermedades comunes tiene una cura relativamente simple. Millones de personas mueren cada año a causa de la neumonía, la diarrea y la malaria. Pero a menudo es posible tratar o evitar estas enfermedades a nivel domiciliario.
NEUMONÍA Una respiración rápida (más de 40 aspiraciones por minuto) es una señal de neumonía. Si se reconoce la neumonía, puede ser tratada con antibióticos. Asegúrese que la persona beba bastante líquido. Para bajar la fiebre, quite toda la ropa adicional, y si es necesario proporcione paracetamol (pero no aspirina). Proporcione antibióticos y busque atención médica inmediata, preferiblemente en un hospital, si:
- hay dificultad para respirar y la respiración es ruidosa con las costillas retraídas
- los labios de la persona se vuelven azules
- la persona no puede beber o vomita todo
- hay somnolencia, inconsciencia o convulsiones.
La neumonía puede seguir al sarampión, la tos ferina o la TB, de manera que vacunarse en contra de estas enfermedades ayuda a prevenir la neumonía.
DIARREA Excepto en casos muy graves la diarrea puede ser tratada con facilidad en el hogar (ver la página 1). Por lo general, no se necesitan antibióticos.
MALARIA No siempre es fácil reconocer la malaria pues los signos varían de un lugar a otro. El tratamiento también varía. Los trabajadores de la salud con una capacitación cuidadosa pueden aprender los signos típicos de la malaria en su zona y seguir las pautas de tratamiento nacionales. Hay pautas y consejos actualizados disponibles en www.who.org/malaria. Para ayudar a prevenir la malaria es importante que en las regiones palúdicas todos los niños duerman siempre bajo mosquiteros tratados con insecticida.
Como parte de nuestro programa de salud comunitaria en la India, los hogares más vulnerables recibían suministros de tratamiento y antibióticos contra la malaria con instrucciones cuidadosas que seguían las pautas nacionales, de manera que pudieran iniciar el tratamiento inmediatamente, aún antes de hacer venir al trabajador de la salud de la aldea. Hay posibles peligros en esta práctica, de manera que es muy importante que los cuidadores estén bien capacitados con respecto a cuándo y cómo utilizar estos medicamentos. Ellos necesitan seguir pautas bien establecidas como parte de un programa bien manejado.
Este abordaje radical de empoderar a las comunidades para proveer su propio cuidado de la salud a nivel domiciliario se está haciendo cada vez más común en los países en todo el mundo. Puede salvar vidas en zonas pobres donde no hay profesionales de la salud capacitados. El establecimiento de estos programas está dentro del alcance de la mayoría de las comunidades y dentro de la capacidad de la mayoría de los trabajadores de la salud que tengan pasión y determinación. Las enfermedades no contagiosas como la salud mental, la epilepsia, y la diabetes también deben ser incluidas en el programa de capacitación. Es importante que estos programas sigan pautas basadas en pruebas y buenas prácticas y que donde sea posible estén integrados con, y trabajen al lado de, los servicios de salud gubernamentales.
El Dr. Ted Lankester es el Director de Cuidado de la Salud en InterHealth y de Community Health Global Network (Red Mundial de Salud Comunitaria). Para obtener detalles sobre cómo unirse gratuitamente a esta red en línea y para acceder a información sobre temas relacionados con la salud vea el sitio web www.chgn.org
Para obtener más información sobre las necesidades de salud comunitaria, ver el libro del Dr. Lankester Setting up Community Health Programmes (Edición Revisada 2007), publicado por MacMillan. Los detalles sobre cómo obtener este libro también se encuentran en el sitio web.
‘Una y otra vez vemos cómo, cuando se ofrecen a las comunidades las oportunidades que ellos quieren y programas de los que ellos puedan apropiarse, las mismas son empoderadas para lograr las vidas que desean. Esto lo vemos con programas donde las comunidades se hacen responsables de la detección de enfermedades y de la distribución de medicamentos, con mejorías rápidas y sostenibles en la salud.’
Dra. Margaret Chan, Directora General de la Organización Mundial de la Salud, 2007