Una ONG local en una de las repúblicas de Asia Central proporcionó capacitación para personas que querían aprender cómo secar fruta.
El secador de fruta
Un participante en la capacitación comparte su experiencia:
¿Qué le inspiró a empezar a secar fruta?
Fuimos a un curso de capacitación dirigido por una ONG local y vimos que secar nuestra propia fruta ¡puede dar buenos resultados! Después de la capacitación empezamos a secar albaricoques nosotros mismos.
¿Cuáles han sido los desafíos?
La fruta rápidamente se volvía amarga antes de que pudiéramos secarla. ¡Todavía estamos aprendiendo cómo secar bien la fruta!
¿Cuáles han sido los beneficios?
Después de secarla, la fruta puede almacenarse por periodos largos, lo que es muy útil para soportar los largos inviernos.
Vender fruta seca en el mercado trae un buen ingreso para la familia.
¿Quién compra su fruta?
Los compradores en el mercado local y, si hay una buena cosecha de fruta de buena calidad, también podemos vender alguna en el extranjero.
¿Qué consejos tiene para otras personas en todo el mundo que quieran seguir su ejemplo?
Empiecen recibiendo capacitación sobre cómo secar la fruta bien. Sigan trabajando arduamente, usen tecnología moderna cuando se pueda y ¡crean que van a obtener un buen resultado!
La ONG local
Consejo de los capacitadores:
Secar fruta tiene sus riesgos. Las cosechas y, por tanto, los precios, pueden cambiar de un año a otro. Tuvimos problemas con las pestes (como las arañas y los gusanos) y, en un caso, un pesticida malo que envenenó el cultivo. El tiempo severo y los cambios en el clima también dificultaron predecir la disponibilidad de fruta fresca para secar.
Es bueno experimentar a pequeña escala antes de pensar en venderles a los demás. Puede hacer intentos con diferentes variedades de la fruta que haya escogido para ver cuál hace el mejor producto seco. ¡No todos los albaricoques (o los tomates o las manzanas) son iguales!
Use la fruta que está disponible localmente. Con frecuencia es mejor elegir cultivos que sean comunes en su región, que ya usted sepa que crecen bien en el suelo y el clima dados. A veces hay un nuevo tipo de fruta o vegetal que puede ser introducido, por ejemplo, el quimbombá casi nunca se cosecha en nuestro país, pero puede cosecharse con mucho éxito. Si bien usted quisiera intentarlo, recuerde que tomará tiempo y dinero cosecharlo y las personas también deberán aprender cómo prepararlo y comerlo.
¡La fruta fresca de mala calidad no produce fruta seca de buena calidad! Esto podría parecer obvio, pero deberá asegurarse de escoger fruta fresca buena.
Hay muchas preguntas prácticas en las que debe pensar después de haber secado la fruta. Debe ser almacenada en un lugar oscuro y fresco que no sea húmedo o la fruta se echará a perder. También debe protegerla de las pestes.
Si va a intentar vender su fruta comercialmente, ¡planifique bien! Nosotros fuimos a muchas tiendas a preguntar si querían tener en existencia nuestros albaricoques. Por cada diez tiendas que visitamos ¡sólo una dijo que sí! Usted debe pensar de qué manera sus productos llegarán a los clientes. Haga las preguntas: “¿Quieren las personas este producto?”, “¿Qué precio están dispuestas a pagar?” y “¿Cómo transportaré el producto agrícola a los clientes?” Experimente a pequeña escala antes de pensar en venderles a los demás. Después del taller los participantes ponen sus conocimientos en práctica, secando fruta al sol.