Por David Deakin
Tearfund ha desarrollado iniciativas para combatir el VIH a través de sus socios locales desde 1991. En 2006, Tearfund lanzó un ambicioso plan de diez años para detener la propagación del VIH y revertir el impacto del sida en todas las comunidades donde sus asociados trabajaban. Específicamente, el plan se orientó a cambiar a la Iglesia para que dejara de ser parte del problema y se transformara en parte de la solución.
Fue una estrategia eficaz que produjo algunos excelentes resultados. Por ejemplo:
- En Etiopía y Malaui, una red de iglesias trabajó de manera conjunta para cambiar las falsas creencias, las actitudes inadecuadas y los comportamientos peligrosos relacionados con la sexualidad y el VIH.
- Los socios de Tearfund en Rusia han ayudado a las personas que se inyectan drogas a protegerse contra el VIH y a recuperarse de la adicción a las drogas.
- Tearfund creó el conjunto de herramientas Think livelihoods! [Cómo mejorar los medios de vida] para ayudar a las personas que tienen VIH a desarrollar medios de vida sostenibles (consulte la página Recursos para obtener más información).
- Los socios de Tearfund basados en la iglesia proporcionaron asistencia para mejorar los cuidados paliativos de las personas con VIH. Por ejemplo, ayudaron a obtener medicamentos para aliviar el dolor y brindaron apoyo psicológico y espiritual a las personas con VIH y sus familiares.
Estos logros han demostrado que es posible progresar realmente si las iglesias y las comunidades se movilizan.
Protección de los niños contra el VIH
Una de las principales prioridades de Tearfund fue la prevención de la transmisión de padres a hijos. No obstante, pronto quedó claro que si bien la transmisión del VIH podía prevenirse, la madre o el bebé podían morir durante el embarazo o a lo largo del primer año de vida.
Para ofrecer una respuesta, Tearfund desarrolló un enfoque llamado IMPACT (Improving Parent and Child Outcomes: Cómo mejorar los resultados para padres y niños). El objetivo de IMPACT no es solo evitar que los padres transmitan el VIH a sus hijos, sino que también es reducir la muerte y la enfermedad de las madres y los bebés. El enfoque IMPACT cubre todos los aspectos, desde la planificación familiar, el embarazo y el parto hasta los seis meses de vida del bebé.
Una de las principales innovaciones de este enfoque es el proyecto “Madres Compañeras”. Las madres compañeras son voluntarias capacitadas que realizan ocho visitas a mujeres embarazadas vulnerables durante el embarazo, después del parto y hasta seis meses después de que dan a luz. Las madres compañeras cuentan con un teléfono inteligente y software que las guía para hacer las preguntas clave que deben formular en cada una de las ocho visitas. Los teléfonos también almacenan recursos espirituales y de formación útiles, y permiten que las madres compañeras reúnan datos sobre las mujeres que cuidan.
Resultados inspiradores
Hasta ahora, Tearfund ha puesto en marcha el programa IMPACT en Malaui, Nigeria, República Democrática de Congo y Tanzania. Los resultados de Malaui ya han mostrado mejoras significativas para las mujeres que recibieron el apoyo de las madres compañeras en comparación con las mujeres que no tuvieron esta ayuda. Por ejemplo:
- Hubo un 38 por ciento de aumento en el número de mujeres que asistieron a cuatro consultas de atención prenatal (como recomienda la Organización Mundial de la Salud).
- El número de hombres que acompañan a sus parejas mujeres a las citas de atención prenatal aumentó un 28 por ciento.
- El número de mujeres que asistió a sesiones de asesoramiento sobre planificación familiar aumentó un 34 por ciento. Del mismo modo, el número de mujeres que usan métodos anticonceptivos modernos aumentó un 22 por ciento.
- Las mujeres que recibieron el apoyo de las madres compañeras tuvieron mejores niveles de nutrición, y fue un 40 por ciento más probable que realizaran tres comidas al día.
- El proyecto Madres Compañeras también generó beneficios para la comunidad. Al finalizar el proyecto, más niños se sometían a las pruebas del VIH, y más personas seropositivas usaban el tratamiento antirretroviral.
- El conocimiento de la comunidad sobre la transmisión del VIH de padres a hijos también aumentó. Los resultados clínicos demostraron que la tasa de transmisión materno infantil se había reducido a menos de la mitad al finalizar el proyecto.
Estos son solo algunos de los resultados que indican el increíble impacto que genera el proyecto Madres Compañeras.
David Deakin dirige los programas de Tearfund relacionados con el VIH.
Para obtener más información sobre Madres Compañeras, comuníquese con David escribiendo a davidgdeakin@gmail.com o escríbale a su colega, Veena O’Sullivan, a veena.osullivan@tearfund.org.