Los edificios de nuestras iglesias constituyen un excelente recurso para difundir mensajes de salud a nuestras congregaciones y la comunidad. A continuación, les sugerimos algunas ideas:
Ponga películas educativas
Puede aprovechar su iglesia para poner películas sobre atención de la salud a la comunidad. Medical Aid Films produce películas sobre temas como nutrición, salud materna y salud infantil. Ver sección «Recursos» para más información.
A continuación, les ofrecemos algunos consejos para poner películas en su iglesia:
- Considere el tema del sonido. ¿Podrán las personas escuchar la película? Normalmente, no hay problema si la gente no puede ver bien la película, pero es fundamental que pueda escucharla. ¿Puede pedir prestado unos altoparlantes o un amplificador para el evento? Es posible que también necesite un micrófono para la persona que presente la película.
- Consiga una pantalla donde proyectar la película. Si no consigue una pantalla de proyección, puede utilizar una pared de color claro, una sábana blanca o incluso hojas de papel.
- Revise sus fuentes de electricidad. Si es posible, asegúrese de que tenga una fuente segura de electricidad. La necesitará para enchufar equipos como computadoras portátiles, reproductores de DVD, proyectores, altoparlantes, etc. Podría considerar pedir prestado un generador si fuera necesario.
- Ponga a prueba el equipo varios días antes de la proyección para asegurarse de que funcione. Si hay algún problema, puede intentar solucionarlo o conseguir otro equipo. Si es posible, tenga un equipo de repuesto el día de la proyección en caso de que surgiera algún problema.
- Impida el paso de la luz. Si pone una película durante el día, cubra las ventanas para impedir el paso de la luz. De esta manera, será más fácil que la gente pueda ver la película.
Exponga mensajes de promoción de la salud
¿Hay tablones de anuncios dentro o fuera de la iglesia? Puede utilizarlos para exponer pósteres sobre temas de salud (como el que se incluye en las páginas centrales de esta revista).
También puede escribir mensajes y hacer dibujos relacionados con la salud en las paredes de la iglesia. Una iglesia de Uganda ayudó a los niños a hacer dibujos en la pared desde la letrina hasta el lugar para lavarse las manos. Esto les ayudaba a no olvidar lavarse las manos después de utilizar la letrina (asegúrese de que la pintura no sea tóxica).
Organice grupos y cursos
¿Podría utilizar su iglesia para organizar grupos de apoyo dedicados a los temas de salud, tanto física como mental? ¿Hay trabajadores de la salud u orientadores psicológicos en la comunidad que podrían ayudarlo a organizar un grupo?
A continuación, le ofrecemos ideas de diferentes tipos de grupos:
- un grupo para mujeres antes, durante y después del embarazo;
- un grupo para personas que viven con el VIH;
- un grupo para personas que sufren adicciones;
- un grupo para personas que sufren depresión;
- un grupo para personas que han perdido a un ser querido; y
- un grupo de ejercicios para ayudar a la gente a estar en forma (ver pág. 12).
¿Podría invitar a una organización para que realizara un curso de capacitación en primeros auxilios en su iglesia? Las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, al igual que St John Ambulance, ofrecen cursos de capacitación en numerosos países. Luego, su iglesia podría proporcionar este valioso servicio a su comunidad. También podría pedir a las personas capacitadas en primeros auxilios que asistan a los eventos de la comunidad, acontecimientos deportivos, etc.
Preste el lugar para organizar un consultorio médico
¿Hay alguna ONG local que necesite un lugar para organizar un consultorio médico? Es probable que su iglesia pueda servirle. Puede ayudar a promocionar el consultorio e identificar a las personas que podrían beneficiarse.
Los consejos para poner películas educativas se han adaptado de Community screenings for participatory video – a guide [Guía para proyecciones de videos participativos en la comunidad]. Si desea leer la guía completa, visite www.insightshare.org y haga clic en «Resources» [Recursos] y «Screening guide» [Guía de proyección] (en inglés).
Problema espinoso
Pregunta: «Muchas iglesias y ONG tienen programas alimentarios por medio de los cuales solo distribuyen alimentos. ¿Cómo podemos empoderar a las comunidades para que respondan a las necesidades de salud y de nutrición de sus niños? ¿Puede darme algunos ejemplos?» (Bing Roncesvalles, Filipinas)
Respuesta: La mala salud, la malnutrición y la pobreza están estrechamente relacionadas. Los alimentos se distribuyen debido a diferentes razones. Por ejemplo, es posible que en un distrito haya escasez de alimentos, o que la gente se encuentre en una situación de pobreza tal que no puede comprar suficientes alimentos o los alimentos adecuados. En consecuencia, la primera tarea es entender el problema y sus causas. Luego, podremos encontrar soluciones adecuadas y sostenibles.
La escasez de alimentos en una zona agrícola podría deberse a la pérdida de los cultivos. En este caso, podríamos analizar, junto con la comunidad, cómo podríamos ayudar a los granjeros a aumentar su resiliencia frente a las condiciones climáticas extremas y cómo mejorar las cosechas. Si el problema es la pobreza urbana, es posible que tengamos que centrarnos en la generación de ingresos y en la creación de pequeñas empresas. Si el problema afecta solo a un grupo, como el insuficiente crecimiento en niños menores de dos años, será importante identificar las razones de este problema. Entre estas razones, podrían incluirse enfermedades frecuentes debido a un entorno insalubre, la escasa lactancia materna o las malas prácticas de destete. En este caso, podríamos centrarnos en actividades como el lavado de manos o la capacitación de las familias en alimentación de lactantes.
También es posible que varíe el tipo de «empoderamiento». Por ejemplo, si un granjero local pone a prueba nuevos métodos y obtiene mejores resultados, su experiencia puede ser compartida con los demás. O, en el caso de las familias que logran que sus hijos crezcan lo suficiente a pesar de su pobreza, si averiguamos cómo lo han conseguido, es probable que descubramos prácticas que otras familias en situación de pobreza podrían adoptar. No obstante, cuando ocurre un desastre o se produce una hambruna, es necesario distribuir alimentos, además de enseñar a la gente a prepararse para (y evitar) desastres futuros. Pero un programa alimentario solo debería ser una solución temporal, ya que no resuelve la raíz del problema.
Respuesta por parte de la doctora Ann Ashworth, profesora emérita de nutrición comunitaria del London School of Hygiene and Tropical Medicine (Instituto Londinense de Higiene y Medicina Tropical).
Correo electrónico: [email protected].
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