El plástico es un material extraordinario. Es económico, higiénico, duradero y conveniente. Ayuda a dar forma a la vida moderna tal como la conocemos. Por ejemplo, ha transformado la atención de la salud con todo tipo de artículos, desde jeringas hasta audífonos.
Sin embargo, el plástico también se ha convertido en uno de los problemas medioambientales más graves que enfrentamos hoy en día. Los envases de plástico representan casi la mitad de todos los desechos que se producen en el mundo. Gran parte de ellos son envases de un solo uso, como bolsas de plástico y contenedores de espuma de poliestireno. Estos envases están diseñados para ser utilizados solo una vez y arrojarse a la basura.
Desechos de plástico
Los desechos de plástico no solo afean nuestro entorno. Si no se elimina adecuadamente, el plástico bloquea las alcantarillas y los ríos, lo cual causa inundaciones y enfermedades. Suelen comerlo los animales y, en consecuencia, estos se enferman o se mueren. Si se quema, el plástico emite químicos tóxicos en el aire y el suelo.
Gran parte de nuestros desechos de plástico son arrastrados hacia el mar y atragantan o envenenan a las criaturas marinas. Se calcula que para 2050, en los océanos habrá más plástico que peces (según el peso).
A diferencia de los materiales naturales, el plástico no se descompone. Después de muchos años, se separa en partículas diminutas de microplástico, es decir, pequeños fragmentos de plástico de menos de cinco milímetros de tamaño. Cuando las criaturas marinas y otros animales comen estas partículas microplásticas, estas pueden ingresar en la cadena de alimentación humana. Si bien aún no contamos con suficientes pruebas, esto puede afectar la salud de las personas.
Qué podemos hacer
Aunque el reciclaje constituye un paso en la dirección correcta, no resolverá de raíz el problema del plástico. Cuando el plástico se recicla, su calidad disminuye. Después de reciclarse varias veces, ya no puede seguir utilizándose. Por lo tanto, lo mejor es utilizar la menor cantidad de plástico que sea posible y reutilizar los productos de plástico que ya tenemos.
Hasta el momento, más de sesenta países han introducido normas contra el plástico de un solo uso. Por ejemplo, la prohibición de utilizar plásticos de un solo uso o el cobro de una tasa (tarifa o impuesto adicional) sobre ellos. A veces, los proveedores, comerciantes o consumidores —o todos ellos— tienen que pagar estas tasas.
En la mitad de los países que han introducido normas, aún no hay suficientes pruebas respecto a si estas leyes han sido de utilidad. En el veinte por ciento de los países, el efecto de las políticas ha sido limitado o nulo. Sin embargo, en el treinta por ciento de ellos se ha producido una disminución considerable de la contaminación por plásticos y del uso de bolsas plásticas.
En los países en los que la prohibición o las tasas no han dado suficientes resultados, los dos principales problemas han sido:
- la falta de aplicación adecuada de estas leyes y
- la falta de alternativas adecuadas.
En consecuencia, en algunos casos, se ingresan bolsas de plástico de contrabando al país.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente ofrece los siguientes consejos a los responsables de la formulación de políticas dirigidas a reducir el consumo de plástico de un solo uso. Le sugerimos tener en cuenta estos consejos al realizar acciones de incidencia en su Gobierno, con el fin de que adopte medidas para combatir el problema del plástico:
- Analice la situación actual; por ejemplo, los plásticos de un solo uso que más se utilizan en su país.
- Evalúe las posibles soluciones.
- Organice debates con los grupos que resultarían afectados por una nueva política sobre plásticos.
- Dé a conocer la nueva política.
- Ayude a la gente a acceder a alternativas económicas y ecológicas.
- Ofrezca incentivos a quienes sea posible que se resistan a la nueva política.
- Haga un buen uso del dinero recaudado por medio de las tasas que se cobren; por ejemplo, para mejorar las instalaciones de reciclaje.
- Haga cumplir la política de forma adecuada.
- Monitoree y adapte la política si es necesario.
Para más información, consulte el folleto del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente Single-use plastics: a roadmap for sustainability [Plásticos de un solo uso: hoja de ruta hacia la sostenibilidad]. Disponible en línea en: www.unenvironment.org/resources/report/single-use-plastics-roadmap-sustainability
Ruanda, país libre de bolsas de plástico
Emmanuel Murangira
Ruanda prohibió el uso de bolsas de plástico no biodegradables en 2008. En ese momento, muchas personas se preguntaban: «¿Es esto realmente necesario? Seguramente, Ruanda tiene cosas más graves y más importantes por las que preocuparse...».