Las cocinas sin fuego son una forma simple y efectiva de reducir la cantidad de leña, gas o electricidad que se utiliza para cocinar una comida.
La comida se cocina parcialmente utilizando fuego o una estufa. Luego se coloca la olla tapada en la cocina sin fuego, donde el aislamiento mantiene la olla caliente y permite que la comida se siga cocinando.
Además de ahorrar combustible, estas cocinas pueden reducir en un 25 % la cantidad de agua que se utiliza. Esto es porque el agua no se evapora, y se preservan los nutrientes y los sabores.
Las cocinas sin fuego también se conocen como cajas de heno, cajas de paja, cocinas de aislamiento o cocinas de calor retenido.
Cómo construir una cocina sin fuego
- Construya o arme una canasta, caja u otro contenedor que sea lo suficientemente grande tanto para la olla como para el material aislante.
- Cubra el interior del contenedor con un forro de tela resistente y deje lugar para poner el aislamiento entre el contenedor y la tela.
- Ponga material aislante, como heno, aserrín, cáscaras de arroz o ropa reciclada, entre el contenedor y la tela, asegurándose de que no haya espacios por los que se pueda escapar el calor.
- Corrobore que la olla quepa bien dentro del contenedor aislado.
- Cosa el forro para mantener el aislamiento en su lugar, fijando la parte superior del forro al exterior del recipiente.
- Agregue un cojín aislante en la base del contenedor y haga un segundo cojín para colocarlo en la parte superior de la olla.
Cómo utilizar la cocina
- En la estufa normal, cocine los alimentos blandos, como bananas, durante unos tres minutos y los más duros, como frijoles y carne, durante unos 20 o 25 minutos.
- Coloque la olla caliente tapada en la cocina sin fuego y ponga el cojín encima lo más ajustado posible.
- Siga cocinando los alimentos blandos durante unos 25 minutos, y, los más duros, unas dos a tres horas.
- Retire la olla y ¡a comer!