Para muchas personas en las zonas rurales de Sierra Leona, el teléfono celular es el recurso más valioso e importante que poseen.
Además de utilizarlo para comunicaciones personales y de trabajo, los teléfonos celulares permiten a las personas estar al tanto de lo que ocurre en el resto del país y del mundo. Pueden mejorar la seguridad personal en caso de que se presente una emergencia y permiten responder rápidamente cuando se desatan brotes de enfermedades, como el ébola y el Covid-19.
No obstante, pocas personas tienen acceso a electricidad en el hogar, de modo que deben desplazarse, a veces largas distancias, para cargar sus teléfonos en «telecentros» alimentados por generadores.
Los teléfonos que se dejan en estos centros corren el riesgo de ser robados o de que sus baterías o tarjetas de memoria sean sustituidas por otras de menos valor. Para que esto no ocurra, las personas suelen esperar varias horas mientras se cargan los teléfonos.
En respuesta a esta situación, Mobile Power ha desarrollado un sistema flexible de alquiler de paquetes de baterías que no requiere depósito ni pagos fijos. Funciona en zonas sin cobertura de red y los clientes pueden pagar en efectivo, un beneficio importante para las personas que no tienen una cuenta bancaria.
Los paquetes de batería, conocidos como «baterías MOPO», almacenan suficiente energía como para cargar hasta ocho teléfonos celulares o hacer funcionar una luz de alta potencia integrada durante 16 horas.
Las baterías MOPO también sirven para hacer funcionar pequeños electrodomésticos, como lámparas, ventiladores, radios y televisores.
El sistema de alquiler consta de cuatro pasos: cargar, distribuir, utilizar, devolver.