Árbol del conflicto

Adapte esta herramienta a su contexto y utilícela para ayudar a las personas a entender mejor los conflictos y encontrar soluciones duraderas.

Ejemplo

Imagínese una situación en la que, debido a inundaciones y desprendimientos de tierra, cientos de personas han tenido que desplazarse del campo a un asentamiento informal ya sobrepoblado en las afueras de una ciudad.

A medida que aumentan las presiones por el espacio y los recursos disponibles, surgen peleas entre los residentes originales y las personas recién llegadas, con amenazas de violencia de ambos lados.

La iglesia local invita a representantes de ambos grupos a reunirse para conversar sobre el conflicto. Un facilitador los anima a trabajar juntos para responder las preguntas para el debate (ver abajo).

Durante este proceso, el grupo dibuja un árbol del conflicto para entender mejor la situación. Mientras lo hacen, se dan cuenta de que, si no se abordan las causas fundamentales del conflicto, les será difícil llegar a una solución que perdure en el tiempo. 

También se dan cuenta de que todos buscan lo mismo —un lugar seguro y cómodo para vivir— y que los desacuerdos están empeorando la situación.

Gracias a este entendimiento, acuerdan comenzar a trabajar juntos para resolver el problema. En primer lugar, envían una carta al Gobierno local solicitando apoyo práctico, y la comunidad anfitriona ofrece brindar alojamiento temporal a las personas recién llegadas.