Hace poco, en Benin, tropecé con esta buena idea para hacer una incubadora para empollar pollitos, patos y otros tipos de huevos de aves de corral.
Básicamente, la incubadora funciona con una una lámpara de kerosén común. Sin embargo, el depósito de las lámparas comunes es muy pequeño para las necesidades de una incubadora, la que requiere una fuente de calor contínua. Por lo tanto, se corta la parte inferior del depósito y se suelda la lámpara a un tanque más grande. Este tanque se suelda luego a una parte vertical, haciendo una bandeja en forma de L que viene a ser la puerta. Este dispositivo de la lámpara entra completamente en un extremo de la incubadora. Un tubo de metal pasa directamente al depósito para que se pueda llenar sin necesidad de sacar la lámpara. Tiene además un pequeño agujero para poder verificar si la lámpara está correctamente encendida.
La parte principal de la incubadora consiste en una caja rectangular de madera y metal. Si se reviste el extremo de la caja donde se coloca la lámpara con metal, se reducirá la posibilidad de que se incendie. Hay una bandeja superior hecha de malla metálica (como la que se usa para los mosquiteros) con una puerta lo suficientemente grande para que se pueda introducir y quitar la bandeja. La parte de abajo se puede usar para calentar los pollitos una vez nacidos. Esta parte también tiene una pequeña puerta. Si se cubre la parte de atrás, de arriba y los costados con algún material aislante (frazadas viejas, diarios o bolsas) se ayudará a mantener una temperatura estable. Asegurarse de que llegue aire a la lámpara.
Ian Wallace