por el Dr Hans-Martin Hirt y el Dr Keith Lindsey.
Cuando los europeos llegaron por primera vez al Africa, Asia y las Américas y presenciaron prácticas como los sacrificios rituales y el culto de los antepasados, rápidamente los etiquetaron como primitivos. Acambio, introdujeron a la gente a las costumbres, cultura y religión europeas. Sin embargo, nosotros reconocemos ahora que hay mucho que aprender de estas culturas tradicionales. Al rechazar algunas prácticas peligrosas, se ignoraron muchas otras prácticas beneficiosas.
Una situación desesperada
Hoy en día, las empresas químicas y farmacéuticas occidentales están apresurándose para patentar la producción de medicinas de las plantas tropicales como los árboles neem y mantequilla shea, la pervinca y muchas otras plantas. Las propiedades curativas de muchas de estas plantas están ahora probadas por recientes investigaciones científicas, pero se han usado en recetas tradicionales durante muchos siglos.
La situación en muchos países tropicales es ahora bastante desesperada. El precio creciente de los medicamentos, las leyes de patentes modernas y el descenso del valor de las monedas locales a veces significa que los centros médicos no pueden permitirse ni siquiera el lujo de los medicamentos más básicos. Al mismo tiempo, el conocimiento y habilidades locales sobre los remedios herbarios se están perdiendo rápidamente. Muchas comunidades se están quedando absolutamente sin especialización de salud.
La colaboración entre todos los implicados en proporcionar atención de salud – tanto los curanderos tradicionales como el personal médico – es por consiguiente sumamente importante para el bienestar de la gente de las localidades.
Cómo juntarse
Anamed es una pequeña iniciativa cristiana en Alemania. Tiene considerable experiencia en proporcionar seminarios en ‘medicina natural’. Estos seminarios normalmente duran una semana con aproximadamente 30 personas, algunos de los cuales están especializados en la práctica médica moderna como médicos, enfermeras y trabajadores de atención de salud primaria y algunos de los cuales son curanderos tradicionales.
Anamed describe la medicina natural como la combinación de las ventajas de la medicina del Sur con las de la medicina del Norte.
La buena medicina herbaria tradicional es accesible, usa plantas localmente disponibles, es relativamente barata (y a veces puede pagarse en pollos en lugar de dinero) y es muy personal. La medicina moderna, por otro lado, da énfasis a la importancia de la limpieza e higiene, y a las medidas y dosificaciones exactas. ¡Por lo tanto, cada una de las partes tiene mucho que aprender de la otra!
Actualmente, hay todavía a menudo una profunda sospecha y desconfianza entre los curanderos tradicionales y los trabajadores de hospital. Nosotros entendemos a ambas partes. Del punto de vista de médicos y misioneros, los curanderos instilan temor, le lanzan maldiciones a la gente, hacen cosas ridículas como ‘sacar dentadura’ o causan terribles mutilaciones, por eso a menudo matan gente. Desde el punto de vista del curandero, por otro lado, los médicos explotan a sus pacientes, no tienen ningúna comprensión de las creencias y comportamiento culturales y no revelan sus conocimientos sobre cómo prevenir enfermedades. Muchos curanderos creen que los médicos no intentan traer buena salud a la región, sino buscan ganar mucho dinero tratando a un número alto de ‘sus’ pacientes anteriores.
Respeto mutuo
¡Durante los seminarios, un importante primer paso es organizar que los curanderos y médicos coman las mismas comidas juntos, y duerman en las mismas casas! El segundo paso es permitir el desarrollo del respeto mutuo permitiéndoles reconocer que cada uno tiene éxitos y fracasos en sus tratamientos. El tercer paso es empezar luego a compartir entre ellos algo de su conocimiento.
En el último día de nuestros seminarios, discutimos cómo organizar una colaboración para el futuro. Los trabajadores médicos eligen a una persona como representante, y los curanderos hacen lo mismo. Estos dos representantes se reúnen todos los meses o más a menudo cuando se suscitan problemas. Ellos actúan como el cauce formal de comunicación entre los grupos. Aquí hay ejemplos de situaciones que pueden producirse fácilmente:
- ¡En la ronda de la mañana, el doctor descubre a un paciente de cáncer al que un curandero que se coló en el hospital le ha hecho profundos cortes que han sangrado y se han infectado durante la noche! Como resultado, el doctor llama al representante médico para que hable con el representante de los curanderos. De esta manera, se evita cualquier repetición de este problema.
- Un paciente diabético es incapaz de comprar insulina y busca ayuda en el hospital. Trabajando a través de sus representantes, se encuentra a un curandero conocido por su éxito en tratar la diabetes. ¡El hospital ofrece sus recursos de laboratorio para que este curandero examine, en forma gratuita, el éxito o fracaso de su tratamiento herbario!
Muchas iglesias acusan a los curanderos de practicar la brujería. En nuestros seminarios dejamos siempre bastante tiempo para discutir este problema tan importante. Es, sin embargo, ciertamente el caso que si un curandero tiene acceso abierto a todas las plantas que necesita, la tentación de usar la brujería será mucho menor. El establecimiento de un jardín medicinal para proporcionar un suministro constante de hierbas es vital.
Los beneficios de los seminarios
Encontramos que el reunir a los curanderos tradicionales y médicos tiene los siguientes resultados positivos:
- La población en general está mejor informada, ya que los comités de salud locales escogen a representantes para asistir a los seminarios que informan de vuelta a la gente. La gente está mejor protegida de las prácticas malas y peligrosas. Por ejemplo, una fuente de contagio de VIH/SIDA y hepatitis B en la RD del Congo es causada por unos 40.000 curanderos inexpertos que ponen inyecciones usando jeringas sin esterilizar. Los curanderos especializados y las parteras tradicionales pueden proporcionar tratamiento mejor sin contagiar el VIH/SIDA.
- El personal médico aprende el valor y efectos de las plantas medicinales y empieza a usarlas para el tratamiento.
- Los curanderos tradicionales aprenden a usar dosis exactas, a conservar mejor sus productos y la importancia de la higiene.
- Ya no se obliga a las parteras tradicionales a practicar ilegalmente pero, después de capacitarse, proporcionan mejor cuidado de maternidad y del bebé.
- El ambiente se mejora en la medida en que las plantas autóctonas que se usan medicinalmente ganan en valor económico y por consiguiente se protegerán.
Animando la buena práctica
Animamos a ‘los curanderos tradicionales’ a practicar la medicina natural. Esto significa que ellos están de acuerdo en NO:
- poner inyecciones
- hacer tatuajes
- practicar cortes (esperando así ahuyentar el dolor o el espíritu malo)
- sacar los llamados ‘dientes falsos’ de los niños (Los nuevos dientes de los niños jóvenes que sufren de desnutrición brillan a través de la encía. Algunos creen que el diente ‘viejo’ debe quitarse.)
- practicar cualquier forma de cirugía
- usar cualquier forma de brujería
- llevar a cabo abortos
- usar excremento
- dar enemas.
En cambio, nosotros los animamos a:
- proporcionar cuidado preventivo en su comunidad
- educar a la gente en la atención de salud preventiva
- usar tés medicinales
- usar recetas seguras para producir medicinas como los ungüentos y aceites
- establecer un jardín de plantas medicinales y nutritivas
- especializarse en tratar una sola enfermedad.
Los trabajadores médicos pueden aumentar el alcance de su trabajo significativamente estableciendo un jardín medicinal y preparando y usando medicinas de las plantas.
Aquí en Anamed, estamos convencidos que la medicina natural combina las ventajas de ambos sistemas. En países que valoran el uso de las hierbas tradicionales, el Ministerio de Salud puede lograr mucho más, incluso con un presupuesto de salud limitado.
El Dr Hans-Martin Hirt tiene muchos años de experiencia en la RD del Congo rural. El y Keith Lindsey tienen un compromiso de potenciar y habilitar a la gente en sus comunidades locales a través del intercambio de conocimiento. Anamed invita a los lectores de Paso a Paso a hacer lo mismo.
Contacto: Anamed, Schafweide 77, 71364 Winnenden, Alemania. Fax: +49 7195 65367 E-mail: [email protected] Página web: www.anamed.org
Por favor tomar nota de que Anamed no puede identificar o llevar a cabo análisis científico en plantas medicinales para los lectores de Paso a Paso. Tampoco puede proporcionar literatura gratuita o financiamiento.