por Paul Dean.
Muchos proyectos de agua y saneamiento se enfocan en poner más agua a disposición de la gente y animar buenas prácticas de higiene personal. La cantidad de agua usada para bañarse, limpiar y otras tareas domésticas puede ser más importante para la buena salud que su calidad. Sin embargo, la calidad de agua potable es muy importante.
El agua potable que no está limpia a me-nudo causa diarrea y otras enfermedades transmitidas por el agua. Por consiguiente todas las casas deben intentar purificar suficiente agua para beber y cocinar. Este agua debe mantenerse alejada y separada de otras aguas en la casa. Nunca debe guardarse en receptáculos que se hayan usado para guardar combustible o pesticidas.
Métodos de purificación
Una manera de asegurarse de que el agua sea pura es hervirla. Muchos programas de atención de salud y de higiene recomiendan esto. El hervir el agua rápidamente durante por lo menos cinco minutos matará todos los organismos que causan enfermedades. Sin embargo, hervir el agua no es fácil. Usa mucho combustible que es a menudo caro o difícil de encontrar. Cambia el sabor del agua y a la mayoría de la gente no le gusta. El agua necesita enfriarse antes de que pueda beberse. Mientras se enfría, necesita cuidadoso almacenamiento para mantenerla libre de contaminación y prevenir que alguien se escalde. Por lo tanto, hervir el agua no es fácil ni popular.
Los filtros de arena también pueden purificar el agua (Paso a Paso 35). Sin embargo, el filtrado no siempre quita todos los organismos. Una capa de carbón de leña puede ayudar a resolver este problema, pero muchos expertos todavía aconsejan hervir o esterilizar el agua filtrada o agregarle cloro. El cloro requiere medidas muy cuidadosas. Si se agrega demasiado, el agua sabrá mal, mientras que el agregar demasiado poco arriesga no matar todos los organismos. La cantidad de cloro en diferentes polvos o soluciones puede cambiar con el tiempo y también varía de producto a producto.
Desinfección solar
En países donde hay mucha luz solar, el calor y luz del sol pueden usarse para matar los organismos que causan enfermedades. Este método se está haciendo muy popular porque es barato, simple, y requiere poco trabajo. La investigación ha demostrado que si se usa correctamente, el agua tratada es tan limpia como el agua hervida. El proceso se llama desinfección solar (SODIS).
Este método requiere:
- botellas de plástico transparentes de aproximadamente 1,5 litros (las de agua embotellada son ideales)
- agua que no esté demasiado turbia.
Es importante no usar botellas de vidrio, ya que no permiten que entre suficiente luz solar en el agua. Las botellas de plástico tienen costados muy finos que permiten que la luz solar llegue al agua. El agua turbia debe dejarse decantar antes del uso y debe filtrarse mediante una tela o filtro de arena si todavía está turbia.
Llenar una botella limpia aproximada-mente tres cuartos de su capacidad, taparla y agitarla vigorosamente durante aproximadamente 20 segundos. Esto asegura que haya suficiente aire en el agua, el que reacciona con la luz del sol para ayudar al proceso de purificación. Llenar luego la botella hasta el tope y ponerla acostada en un lugar donde reciba luz solar directa durante varias horas y donde el viento no enfríe la botella. Un tejado es ideal si está hecho de planchas metálicas, tejas o concreto, en lugar de paja (que podría incendiarse).