La investigación de mercado es una herramienta clave para ayudar a los pequeños productores a vender sus productos. La comercialización tiene que ver con seleccionar y diseñar productos que sean vendibles, en lugar de hacer productos sin verificar si es posible venderlos. Hay algunas fases claves a considerar.
Identificar a los clientes ¿Cuáles son los clientes esperados? ¿Son hombres o mujeres, niños, restaurantes, instituciones, compradores internacionales? ¿Qué compran en la actualidad? ¿Qué podría influenciar sus decisiones? Esto podría incluir el envase atractivo, el precio y fiabilidad de los suministros.
Estudios de mercado Descubrir lo que estos clientes quieren. Diseñar una encuesta simple para usar con grupos de muestra. Se necesitan por lo menos 20 personas y óptimamente 100 para llevar a cabo un estudio fiable. Usar el estudio con gente que represente a los probables clientes. No escojer gente conocida. Una vez que el estudio esté completo, contar y analizar los resultados. Por ejemplo, 45 de 60 entrevistados dijeron (75%) que preferían el mango a otras frutas secas.
Calcular la demanda potencial combinando estos resultados con el tamaño del grupo designado. Examinar a los probables competidores. Por ejemplo, si el 5% de los escolares encuestados dijo que es probable que compre una bebida de fruta por semana y hay 15.000 escolares en el pueblo, el mercado total entre los escolares será de 750 a la semana (15.000 x 100 5 ). Hay dos productores compitiendo. Esto ayudará a planear la producción de cantidades apropiadas.
Para los pequeños productores, llegar a conocer a sus clientes, sirviéndolos bien y expandirse gradualmente es la mejor manera.