Vivimos en un mundo de contrastes extremos en el que más de 840 millones de personas no tienen suficiente para comer y en el que 1,400 millones de personas corren peligro por estar en sobrepeso (informe de las Naciones Unidas, 2012). Es un mundo en el que una de cada ocho personas se acuesta con hambre. Pero la cantidad de alimentos necesaria para alimentar a este mismo número de personas se pierde y se desaprovecha. Esto significa que la energía, el agua, el fertilizante y la tierra que se utilizaron para producir estos alimentos también se han desaprovechado.
Se espera que la población mundial aumente a 9,000 millones para el año 2050. A pesar de que la producción agrícola mundial ha estado en constante aumento durante los últimos 50 años, los efectos del cambio climático y el aumento en la demanda de los limitados recursos disponibles para producir alimentos (p. ej., agua, tierra y energía) harán difícil alimentar a la nueva población mundial.
Debemos mejorar en cuanto a sacar el mayor provecho de los alimentos que tenemos, ya sea los alimentos que cosechamos nosotros mismos o los alimentos que compramos. Esto podemos hacerlo mejorando nuestra nutrición, procesando o preservando los alimentos para aumentar su valor y reduciendo los residuos de alimentos.
Alimentos que nos hacen más fuertes
Sacar el mayor provecho de los alimentos también significa asegurarnos de que los alimentos que comemos nos permitan estar saludables y llevar una vida activa. Esto quiere decir que debemos asegurarnos de que los alimentos sean de buena calidad con un buen valor nutricional. Los micronutrientes, como las vitaminas y los minerales, son importantes para una dieta saludable. Una tercera parte de la población mundial no tiene la cantidad correcta de micronutrientes, tales como vitamina A, yodo, hierro y zinc. Por ejemplo, si no se tiene suficiente vitamina A, se puede sufrir de ceguera prevenible. Pero comer ciertos alimentos puede proporcionar la vitamina A que usted necesita (pescado, huevos, batata [camote] de pulpa naranja, etc.). [editora – Para obtener más información sobre cómo combatir la pobreza utilizando un enfoque basado en los alimentos refiérase a la página 14].
Una buena nutrición es especialmente importante para los niños y para quienes están pasando por la pubertad, pues afecta su crecimiento, su desarrollo y las oportunidades de supervivencia en el futuro. Otros grupos de personas también tienen necesidades alimenticias especiales, tanto en términos de nutrición como en los tipos de alimentos que pueden comer. Estos grupos incluyen las mujeres (especialmente durante el embarazo), los ancianos y las personas que están viviendo con el VIH y SIDA. Estar conscientes de las necesidades alimenticias de estos grupos es importante para asegurarnos de que todos ingieran el balance correcto de alimentos para tener una vida saludable.
Cómo convertir los alimentos en ingresos
Además de producir alimentos para sus propias necesidades, muchas personas en zonas rurales y urbanas también venden una porción de sus cosechas para obtener ingresos para cubrir otras necesidades del hogar. Una manera de agregar valor al producto es procesando una materia prima para convertirla en otro producto, por ejemplo, convirtiendo fruta en mermelada o jugo. Otras maneras de agregar valor a los alimentos incluyen secar, fermentar, asar o combinar varios productos para hacer un producto de mayor valor, por ejemplo, hornear pan o cocinar platos o refrigerios para vender como comida de la calle. Los productos procesados, por lo general, tienen mayor valor que los productos no procesados.
Una cadena de valor estudia los diferentes pasos involucrados en convertir una materia prima en un producto terminado listo para la venta. En cada etapa de la cadena el producto, por lo general, adquiere valor.
A esto con frecuencia se le conoce como “ascenso de un producto por la cadena de valor”. Pensar bien en una cadena de valor para diferentes productos puede ayudar a las personas a ver si hay maneras de aumentar los ingresos agregando valor a sus productos o eliminando eslabones en la cadena. El juego en la casilla en la página opuesta está diseñado para introducir la idea de una cadena de valor a un grupo.
De temporada y fuera de temporada
Preservar o almacenar alimentos significa que podemos disfrutar de los beneficios del producto todo el año. Preservar frutas o vegetales puede asegurar que, incluso durante los meses cuando hay escasez de frutas y vegetales frescos, todavía sea posible acceder a las vitaminas y los minerales importantes del producto preservado.
Usualmente todos en una comunidad estarán cosechando su producto al mismo tiempo, por tanto, los precios de mercado caen en la temporada de cosecha haciendo más difícil obtener un buen precio. Almacenar un producto permite que sea vendido en otra época del año cuando los precios de mercado son más altos.