Usar un cesto fuerte hecho de materiales locales. Poner una capa espesa de materiales aislantes como virutas de madera, deshechos de algodón, capoc u hojas de maíz en la base del cesto. Recortar un círculo de arpillera o algodón un poco más grande que la base del cesto y coser en su lugar encima del material de relleno. Luego recortar otro pedazo de arpillera o tela para cubrir los costados del cesto, llenar con el material de relleno y coser en su lugar.
Hacer un cojín grande de arpillera o algodón y llenar de materiales aislantes para encajar en la cima del cesto. Mezclar una pasta espesa de estiércol de ganado y cubrir el exterior del cesto para mejorar la retención de calor.
Poner una olla con una tapa firme y que contenga arroz, verduras, sopa o frijoles y la cantidad usual de agua, en la estufa. Cuando la olla esté hirviendo bien, se retira del calor sin quitar la tapa y se pone dentro de la olla caliente y se cubre con el cojín y la tapa del cesto. Entre una y dos horas después la comida debería estar cocinada. Para los frijoles secos, puede ser útil devolver la olla al hervor después de una hora y reemplazar en la olla caliente para terminar de cocinar. Si se usa carne, es mejor devolver la comida al hervor antes de comer.
Enviado por Achiedo Sombo Daniel ICA – C1, BP 119 Brobo, Costa de Marfil